HERMANDAD ROCIO DE TRIANA.
El 6 de Junio de 1.813, domingo de Pentecostés, en la Aldea del Rocío y por el matrimonio trianero formado por don Francisco Antonio Hernández Almagro y doña Carmen Tamayo, se funda la Hermandad de Triana al ser admitidos como Hermanos de la Pontificia, Real e Ilustre Hermandad Matriz de Almonte y autorizados a establecer filial en la Ciudad de Sevilla, fijándose primer domicilio en el número 11 de la calle Castilla del barrio de Triana, vivienda del matrimonio.
La primera Romería al Santuario de la Virgen del Rocío se inicia el viernes 27 de Mayo de 1814, con 34 carretas y 28 caballos. Actualmente lo hace con 5.000 peregrinos, 37 carretas de bueyes, 700 vehículos de motor y 1.000 caballistas. Es la única Hermandad que peregrina dos veces. Lo hace cada año también en la festividad de la Candelaria.
Tras la Romería de 1.816 se inician las gestiones para el traslado del Simpecado al Convento dominico de San Jacinto, que finalmente se realiza la noche del 31 de julio de 1.819. Actualmente tiene capilla propia en la calle Evangelista y recorre las calles principales del barrio de Triana visitando la sede de las hermandades de la Virgen de la Estrella, de la Virgen de la O y el Cachorro
Al regreso de la Romería de 1.894, la Junta de Gobierno toma la decisión sin precedente de cruzar el puente de Isabel II ( PUENTE DE TRIANA ) para recorrer un extenso itinerario por el centro de Sevilla, acudiendo durante todo el recorrido gran cantidad de fieles que se acercan para contemplar por vez primera a la Virgen del Rocío, representada en el Simpecado trianero.
El domingo 17 de mayo de 1.936, se bendice el nuevo y actual Simpecado de la Virgen, actuando como padrinos en la ceremonia don Daniel Herrera Ortiz, Hermano Mayor del Cachorro, y su señora.
En ese mismo año -1936 - se confecciona el actual Simpecado, en los talleres de doña Esperanza Elena Caro. Está realizado en tejido, también de color verde, bordado en oro, con formas caladas muy originales, dejando exentas a los lados dos columnas salomónicas. La representación de la Virgen es una talla de vestir sobre peana de oro con incrustaciones de marfil y se completa con ráfaga, corona, cetro y media luna, todo en oro. En la parte inferior del estandarte lleva bordados los escudos de España y de armas de los Montpensier. En la superior remata con corona real y una paloma blanca. Este Simpecado está enriquecido, además, con gran cantidad de joyas que, como exvotos, han ofrecido los hermanos rocieros. De entre ellas sobresalen dos ángeles con incensarios y dos ramos de espigas y olivas, en oro fino.
Contó la hermandad, según figura en sus inventarios, con una primitiva carreta de las llamadas de “cajón”. En 1867 acordó construir nueva carreta que sería estrenada en la Romería del siguiente año. La actual carreta del Simpecado de Triana ha marcado un hito en la forma y el arte de la devoción rociera, quedando como modelo para muchas hermandades. Es un templete de plata cincelada, formada por seis columnas que sostiene el techo, compuesto de triple bóveda adornada interiormente por artesonado y perfilada por amplia cornisa y crestería. En su fronstispicio lleva el escudo de la hermandad. Su exorno se completa con guirnaldas de flores en plata en los intercolumnios y cuatro grandes candelabros sostenidos por los arcángeles . En su parte delantera central lleva una pequeña imagen de plata con cara y manos de marfil de Nuestra Señora de los Reyes, patrona de la ciudad de Sevilla. La carreta es obra del orfebre García Armenta.
El Rocío convoca cada primavera en su término de Almonte, en la Pascua de Pentecostés con la simbólica venida del Espíritu Santo, a cientos de miles de personas procedentes desde los más variados lugares para proclamar su íntima devoción de fe a la Virgen del Rocío, a esa Blanca Paloma, a esa Reina de las Marismas que es tan venerada.
